Estudio para la planificación de tu futuro reproductivo

Tomar decisiones sobre el futuro reproductivo no debería depender de suposiciones. Un estudio de planificación reproductiva permite conocer con rigor la situación actual y anticipar escenarios, para decidir con calma cuándo y cómo buscar un embarazo, o qué estrategias de preservación de la fertilidad valorar.

La importancia de planificar tu futuro reproductivo

Planificar significa tomar el control de las decisiones que afectan a la maternidad o paternidad, apoyándose en datos médicos y no solo en la edad del calendario. La realidad laboral, los proyectos personales o una condición de salud concreta pueden hacer recomendable evaluar la fertilidad de forma preventiva, incluso cuando no se busca embarazo de inmediato. Este enfoque reduce incertidumbre, ajusta expectativas y abre alternativas realistas.

Qué significa planificar la fertilidad en la actualidad

Planificar la fertilidad hoy va más allá de “posponer” o “acelerar” un embarazo. Implica conocer indicadores objetivos (reserva ovárica, salud reproductiva, factores de riesgo), discutir tiempos probables y definir un plan personalizado: intentar embarazo en un horizonte concreto, preservar ovocitos o semen, o simplemente monitorizar la evolución en revisiones periódicas. La clave es convertir una preocupación difusa en una estrategia clara y documentada.

Beneficios inmediatos de planificar:

  • Más opciones reales: decidir con margen si conviene preservar la fertilidad.
  • Menos incertidumbre: entender la situación actual y los posibles escenarios.
  • Mejor timing: alinear proyecto familiar con circunstancias laborales y de salud.

Factores sociales, médicos y personales que influyen en la decisión

La decisión de cuándo y cómo formar una familia no es solo biológica. A ella se suman factores sociales (estabilidad laboral, conciliación), médicos (cirugías, endometriosis, tratamientos oncológicos, enfermedades crónicas) y personales (prioridades vitales, edad de la pareja, proyectos a medio plazo). Un estudio estructurado identifica riesgos, estima márgenes temporales y prioriza acciones que protegen el potencial reproductivo.

Variables que condicionan la planificación del futuro reproductivo
CategoríaEjemplosImpacto potencial
Social/laboralMovilidad, cargas horarias, estabilidadRetraso voluntario del proyecto familiar; necesidad de preservar
MédicaEndometriosis, cirugías ováricas/testiculares, quimio/radioReducción de reserva ovárica o calidad seminal; urgencia de decidir
PersonalPrioridades, edad de la pareja, planificación económicaAjuste de tiempos, definición de horizonte realista

Idea clave: planificar no es anticipar problemas, es ganar libertad. Con un estudio adecuado, las decisiones sobre tu futuro reproductivo se toman con información y sin prisas.

 

En qué consiste el estudio para la planificación reproductiva

El estudio para planificar tu futuro reproductivo es un conjunto ordenado de entrevistas clínicas y pruebas diagnósticas que ofrece una fotografía nítida de tu situación actual y un mapa de decisiones a corto y medio plazo. No se trata solo de “hacer análisis”: el valor está en integrar datos, entender el contexto personal y definir pasos realistas que encajen con tus objetivos.

Evaluación inicial y recogida de antecedentes

Todo empieza con una anamnesis detallada. El especialista revisa tu historia ginecológica y médica, los antecedentes familiares relevantes, los hábitos de salud y los planes vitales. Si acudes en pareja, también se valoran la edad y los antecedentes de ambos, ya que la planificación es un proyecto compartido. Esta fase orienta qué pruebas concretas aportarían más información y evita duplicidades o análisis innecesarios.

  • Historia ginecológica/urológica: ciclos, cirugías, infecciones, dolor pélvico, varicocele, etc.
  • Fármacos y tratamientos previos: hormonales, oncológicos o inmunológicos con posible impacto reproductivo.
  • Estilo de vida y exposición a tóxicos: tabaquismo, solventes, calor prolongado, turnos nocturnos…

Pruebas diagnósticas clave

El panel de pruebas se ajusta a cada caso, pero suele incluir marcadores de reserva ovárica (AMH, recuento de folículos antrales), estudios hormonales básicos y una ecografía transvaginal de alta resolución en mujeres. En hombres, se recomienda un seminograma completo y, si procede, hormonas y ecografía testicular. El objetivo es medir cantidad y calidad potencial, valorar anatomía y detectar condiciones que convenga tratar antes de plantear un embarazo.

Resumen de pruebas en mujeres
PruebaQué aportaCuándo se indica
AMH (hormona antimülleriana)Estimación de reserva ováricaEvaluación preventiva o planificación diferida
Recuento de folículos antrales (RFA)Imagen directa de folículos disponiblesComplemento de AMH; ajuste de estrategias
Perfil hormonal básicoContexto de función ovárica y ovulaciónIrregularidades menstruales, SOP, disfunciones
Ecografía transvaginalAnatomía uterina-ovárica; patología asociadaValoración integral inicial y seguimiento
Resumen de pruebas en hombres
PruebaQué aportaCuándo se indica
Seminograma completoConcentración, movilidad y morfología espermáticaEstudio preventivo o dificultad para concebir
Perfil hormonal masculinoContexto endocrino de la espermatogénesisAlteraciones en seminograma o síntomas
Ecografía testicularValoración anatómica y varicoceleHallazgos clínicos o seminograma alterado

Valoración conjunta de resultados

Con las pruebas sobre la mesa, el equipo integra la información en un informe comprensible y accionable. No se limita a cifras: traduce los datos en escenarios temporales (mejor momento para buscar embarazo), recomendaciones de preservación si conviene, y pautas de revisión. Para parejas, se presenta el pronóstico conjunto y se acuerdan estrategias que contemplen la realidad laboral y personal. La meta es salir de consulta con un plan claro y sin dudas esenciales pendientes.

Clave práctica: medir bien es solo la mitad del trabajo; la otra mitad es explicar qué significa para tu vida en los próximos años.

Cuándo conviene realizar este tipo de estudio

El estudio para la planificación reproductiva no está reservado únicamente a quienes ya tienen dificultades para concebir. De hecho, su mayor valor aparece cuando se realiza de forma preventiva, antes de que aparezcan los problemas. Identificar el momento adecuado depende de la edad, los planes personales y la existencia de factores médicos que puedan condicionar la fertilidad.

Mujeres y parejas jóvenes que desean posponer la maternidad o paternidad

En la actualidad, muchas parejas deciden retrasar el proyecto familiar por motivos profesionales, económicos o personales. En estos casos, un estudio reproductivo temprano ofrece información objetiva sobre la situación de partida y permite valorar la conveniencia de preservar ovocitos o semen. Así, se gana tranquilidad y se evitan decisiones precipitadas más adelante.

Ejemplo práctico: una mujer de 30 años que no quiere ser madre hasta los 38 puede, gracias al estudio, conocer su reserva ovárica y decidir si vitrificar óvulos ahora es una opción inteligente.

Casos con antecedentes médicos o quirúrgicos

Hay determinadas condiciones que aumentan el riesgo de que la fertilidad se vea reducida antes de lo esperado. La endometriosis, las cirugías ováricas o testiculares, los antecedentes familiares de menopausia precoz, así como la baja respuesta previa a tratamientos de fertilidad, son indicadores claros de que conviene realizar el estudio sin demora.

Factores de alerta:

  • Cirugías que afectan al tejido ovárico o testicular.
  • Diagnóstico de endometriosis con afectación ovárica.
  • Historial familiar de menopausia temprana.
  • Baja respuesta a estimulación en intentos previos.

Pacientes que se enfrentan a tratamientos médicos que pueden afectar a la fertilidad

La quimioterapia, la radioterapia pélvica o algunos tratamientos inmunológicos pueden dañar de manera significativa la reserva ovárica o la producción espermática. En estas situaciones, realizar el estudio y preservar material genético antes de iniciar la terapia resulta una medida preventiva fundamental para mantener abierta la posibilidad de ser madre o padre en el futuro.

Incluso en situaciones de urgencia médica, la coordinación entre el equipo oncológico y el equipo de reproducción asistida permite realizar protocolos rápidos de preservación, como la vitrificación de ovocitos o la criopreservación de semen, sin retrasar el tratamiento principal.

El proceso en CARHA paso a paso

El estudio de planificación reproductiva en CARHA sigue un protocolo claro que combina rigor científico con una atención cercana. Cada fase está pensada para que la persona o la pareja comprendan qué se evalúa, por qué se hace y cómo interpretar el resultado. De este modo, la experiencia no se limita a obtener cifras, sino que se transforma en un plan de futuro comprensible y útil.

Primera visita y anamnesis

La primera cita sirve para conocer en profundidad la historia médica, reproductiva y personal. En ella se exploran los antecedentes familiares, los hábitos de vida, los tratamientos previos y las expectativas de cada paciente. Es un momento clave porque permite adaptar el estudio a las necesidades reales y establecer confianza con el equipo médico.

  • Revisión de historial clínico y reproductivo.
  • Identificación de factores de riesgo potenciales.
  • Explicación inicial de qué pruebas podrían ser necesarias.

Realización de pruebas y tiempos estimados

Tras la entrevista inicial, se programan las pruebas pertinentes: análisis hormonales, estudios de reserva ovárica, ecografía ginecológica en la mujer y seminograma en el hombre. En función del ciclo y la disponibilidad del laboratorio, el proceso suele completarse en pocos días. El objetivo es que la espera no se convierta en un obstáculo y que la persona disponga de información fiable lo antes posible.

Entrega de informe personalizado y plan de futuro

Una vez analizados todos los resultados, el especialista prepara un informe completo con una explicación accesible. Se presentan los hallazgos principales, se aclaran dudas y se plantean distintos escenarios posibles: desde la conveniencia de intentar embarazo en un plazo determinado hasta valorar la preservación de ovocitos o semen. La consulta de entrega es también un espacio para resolver inquietudes emocionales y ofrecer apoyo.

Etapas del proceso en CARHA
FaseQué incluyeObjetivo
Primera visitaAnamnesis, exploración clínica y definición de pruebasConocer el contexto personal y médico
Pruebas diagnósticasAnálisis, ecografías, seminogramaObtener datos objetivos sobre fertilidad
Informe personalizadoResultados integrados + recomendacionesDefinir un plan reproductivo individualizado

Enfoque CARHA: cada informe se entrega en un lenguaje claro, acompañado de recomendaciones prácticas y con un espacio para todas las preguntas que puedan surgir.

 

Qué información aporta el estudio

Uno de los principales valores del estudio para la planificación del futuro reproductivo es que no se limita a mostrar resultados aislados, sino que los traduce en información práctica. Esta visión global permite anticipar escenarios y tomar decisiones de forma más consciente y serena.

Pronóstico reproductivo individualizado

El estudio integra los datos clínicos, hormonales y ecográficos en un pronóstico adaptado a la edad y situación de cada persona o pareja. Esto permite estimar las probabilidades de embarazo en distintos horizontes temporales y valorar el impacto de factores de riesgo. De este modo, se evita confiar únicamente en la edad cronológica y se obtiene un retrato más fiel de la salud reproductiva.

Opciones preventivas: vitrificación ovocitaria y preservación seminal

Si los resultados muestran que puede haber un descenso prematuro de la reserva ovárica o problemas en la producción espermática, el informe sugiere estrategias de preservación. La vitrificación de óvulos y la criopreservación de semen son técnicas contrastadas que ofrecen la posibilidad de contar con gametos en el futuro con la calidad del presente. Así, se amplían las alternativas si la maternidad o la paternidad se deciden más adelante.

  • Vitrificación ovocitaria: útil para mujeres jóvenes que prevén posponer la maternidad.
  • Criopreservación de semen: recomendable en hombres con riesgo de descenso de calidad seminal.

Orientación sobre tiempos y decisiones de pareja

Más allá de la dimensión médica, el estudio ayuda a poner sobre la mesa un tema sensible: cuándo y cómo empezar a buscar el embarazo. Este tipo de orientación reduce dudas y favorece una comunicación más clara dentro de la pareja. Al disponer de datos objetivos, las decisiones se basan en evidencias y no en suposiciones, lo que facilita acuerdos y disminuye la presión emocional.

Idea clave: el valor del estudio no solo está en conocer cifras, sino en transformar la información en un plan de acción adaptado a cada proyecto de vida.

 

Estrategias de preservación de la fertilidad

El estudio de planificación reproductiva no solo describe el estado actual, también abre la puerta a tomar medidas preventivas. La preservación de la fertilidad se ha convertido en una herramienta clave para quienes desean posponer la maternidad o la paternidad sin renunciar a sus opciones futuras. En CARHA, se valoran distintas técnicas según edad, resultados y contexto clínico.

Vitrificación de óvulos y su utilidad

La vitrificación ovocitaria consiste en extraer y congelar ovocitos mediante un proceso rápido de criopreservación que evita la formación de cristales de hielo. Es la técnica más empleada en mujeres jóvenes que aún no desean ser madres, pero quieren preservar ovocitos de buena calidad. El éxito de la estrategia depende, sobre todo, de la edad en el momento de la vitrificación y de la cantidad de óvulos recuperados.

Indicaciones habituales:

  • Mujeres que planean retrasar la maternidad más allá de los 35 años.
  • Pacientes con riesgo de pérdida de reserva ovárica (cirugías, endometriosis, quimioterapia).
  • Personas que desean asegurar opciones antes de iniciar tratamientos médicos agresivos.

Criopreservación de semen

En el caso de los hombres, la criopreservación de semen es un procedimiento sencillo que permite almacenar muestras espermáticas en bancos especializados. Resulta especialmente útil en pacientes que van a someterse a tratamientos que pueden afectar a la espermatogénesis, o en aquellos con alteraciones iniciales de la calidad seminal que podrían empeorar con el tiempo.

Ventaja: una vez congelado, el semen puede conservarse durante años sin pérdida significativa de calidad, siempre que se sigan protocolos de laboratorio estandarizados.

Técnicas en desarrollo y perspectivas futuras

La investigación en preservación de la fertilidad avanza de forma constante. Se estudian técnicas como la criopreservación de tejido ovárico o testicular, que podrían ofrecer nuevas oportunidades en pacientes oncológicos pediátricos o en casos de insuficiencia ovárica prematura. Aunque aún no forman parte de la práctica rutinaria, reflejan un futuro prometedor en el que las opciones para proteger la fertilidad serán cada vez más amplias.

 

Beneficios de anticiparse con este estudio

Realizar un estudio de planificación reproductiva antes de que aparezcan dificultades concretas aporta múltiples beneficios. No se trata solo de obtener datos, sino de ganar margen de decisión y seguridad emocional. En un contexto en el que la maternidad y la paternidad suelen retrasarse, anticiparse marca la diferencia.

Mayor control y reducción de incertidumbre

Conocer de antemano el estado de la reserva ovárica, la calidad seminal o los factores de riesgo personales permite planificar de forma más realista. Este control se traduce en la posibilidad de decidir con conocimiento, sin esperar a que surjan problemas. La información temprana reduce la ansiedad de “no saber” y facilita tomar medidas antes de que los márgenes se estrechen.

Opciones más amplias y personalizadas

Cuanto antes se identifiquen posibles limitaciones reproductivas, más alternativas hay sobre la mesa: desde la preservación de gametos hasta la adaptación de los tiempos para intentar embarazo natural. Además, se evitan decisiones precipitadas o tratamientos innecesarios, ya que cada recomendación se basa en datos objetivos y adaptados al caso individual.

Impacto emocional positivo

Planificar con información clara reduce el estrés asociado a la incertidumbre. Saber que existe un plan diseñado con especialistas en reproducción aporta confianza y serenidad. Además, favorece la comunicación en la pareja: hablar sobre fertilidad deja de ser un tema abstracto para convertirse en un proyecto compartido con pasos concretos. Este enfoque refuerza la sensación de control y disminuye la carga emocional en el futuro.

Mensaje clave: anticiparse no significa adelantarse a los problemas, sino ganar libertad de decisión y tranquilidad para el futuro.

 

Por qué confiar en CARHA para planificar tu futuro reproductivo

Elegir dónde realizar tu estudio de planificación reproductiva es tan importante como la decisión de hacerlo. En CARHA, la combinación de experiencia clínica, tecnología avanzada y un enfoque humano convierte el proceso en un acompañamiento integral y no solo en una serie de pruebas.

Equipo médico especializado en fertilidad preventiva

El equipo de CARHA cuenta con especialistas en medicina reproductiva con amplia trayectoria en el diagnóstico y la preservación de la fertilidad. Su experiencia permite interpretar cada resultado en su contexto, evitando generalizaciones y ofreciendo recomendaciones individualizadas. Esto garantiza que cada paciente reciba un plan realista y adaptado a sus circunstancias.

  • Profesionales con formación continuada en las últimas guías clínicas.
  • Visión integral: ginecología, andrología, endocrinología y embriología.
  • Atención personalizada que trasciende lo puramente técnico.

Tecnología y protocolos de vanguardia

Los laboratorios y consultas de CARHA están equipados con tecnología de última generación para garantizar resultados precisos y seguros. Los protocolos se ajustan a los estándares nacionales e internacionales, lo que aporta un marco de confianza y calidad en cada procedimiento. Además, se incorporan continuamente innovaciones que mejoran la fiabilidad de las pruebas y amplían las posibilidades de preservación.

Garantía de calidad: todos los procesos cumplen con la normativa española en reproducción asistida y están sometidos a auditorías periódicas.

Atención cercana y acompañamiento a largo plazo

Más allá de la ciencia, CARHA pone el foco en la persona. El acompañamiento no termina con la entrega de un informe: el equipo se implica en las revisiones, el seguimiento y la resolución de dudas en cada etapa. Esta cercanía transforma el estudio en un proceso de apoyo continuo, que combina rigor clínico con sensibilidad hacia las inquietudes emocionales.

Compromiso CARHA: unir excelencia médica con humanidad para que cada decisión sobre tu futuro reproductivo se tome con seguridad y confianza.

 

Preguntas frecuentes sobre el estudio de planificación reproductiva

¿En qué consiste un estudio de planificación reproductiva?

Es un conjunto de pruebas y entrevistas médicas que permiten conocer el estado actual de la fertilidad, tanto en mujeres como en hombres. Incluye análisis hormonales, ecografías, seminograma y una valoración clínica personalizada. El objetivo es ofrecer una visión global para anticipar decisiones y definir estrategias adaptadas a cada caso.

Más allá de las pruebas, lo importante es la interpretación conjunta: el equipo médico integra los resultados y los traduce en recomendaciones prácticas. Así, se evita que la persona reciba datos aislados y se obtiene un plan de futuro claro y comprensible.

¿Quién debería plantearse este estudio?

Está especialmente recomendado para mujeres y hombres jóvenes que desean posponer la maternidad o paternidad, así como para quienes tienen factores de riesgo médicos o quirúrgicos que puedan afectar a su fertilidad. También es útil en parejas que quieren conocer sus posibilidades antes de intentar un embarazo.

Incluso en personas sin problemas aparentes, el estudio puede ser una herramienta preventiva. Permite tomar decisiones con mayor seguridad y evaluar si conviene preservar gametos para el futuro.

¿A qué edad conviene realizarlo?

No existe una edad universal, pero suele recomendarse entre los 25 y 35 años en mujeres que desean retrasar la maternidad y en hombres con antecedentes que puedan afectar a la calidad seminal. Cuanto más temprano se realice, más margen de actuación y más opciones se tendrán sobre la mesa.

En cualquier caso, la edad es solo un factor. El especialista valorará el historial clínico y los objetivos personales para definir el momento más adecuado.

¿Qué pruebas incluye para las mujeres?

En mujeres, el estudio suele incluir análisis de la hormona antimülleriana (AMH), recuento de folículos antrales por ecografía transvaginal, perfil hormonal completo y valoración de la anatomía uterina y ovárica. Estas pruebas permiten conocer la reserva ovárica y detectar posibles alteraciones que afecten a la fertilidad.

Los resultados se interpretan de forma conjunta, sin quedarse en una sola cifra. Esto evita conclusiones erróneas y permite un pronóstico más realista sobre los tiempos y las posibilidades reproductivas.

¿Qué pruebas incluye para los hombres?

El estudio masculino se centra en el seminograma, que analiza concentración, movilidad y morfología de los espermatozoides. También puede incluir perfil hormonal y ecografía testicular en casos seleccionados. De esta forma se obtiene una visión completa de la capacidad reproductiva masculina.

Detectar a tiempo alteraciones en la calidad seminal permite valorar la preservación de muestras o aplicar medidas de apoyo que mejoren las perspectivas de fertilidad futura.

¿Se necesita preparación especial para estas pruebas?

En general, no. El análisis de AMH puede realizarse en cualquier momento del ciclo, mientras que el recuento de folículos antrales se suele programar entre los días 2 y 5. En el caso del seminograma, se recomienda entre 2 y 5 días de abstinencia. El equipo médico dará instrucciones claras según cada prueba.

Estas indicaciones sencillas permiten que el estudio sea ágil y no interfiera con la vida cotidiana. La idea es que el proceso resulte accesible y cómodo para la paciente o la pareja.

¿Qué significa tener una reserva ovárica baja?

Significa que el número de óvulos disponibles es menor de lo esperado para la edad de la mujer. Esto puede influir en la respuesta a la estimulación ovárica y en las probabilidades de embarazo a medio plazo. Sin embargo, no implica que no se pueda conseguir un embarazo, especialmente si la mujer es joven.

Un diagnóstico de baja reserva ovárica invita a actuar con mayor previsión: valorar la vitrificación de óvulos, intentar embarazo en un plazo más corto o plantear estrategias específicas con el apoyo del especialista.

¿Qué utilidad tiene la vitrificación de óvulos?

La vitrificación permite congelar óvulos en un momento de mayor calidad, preservando así opciones reproductivas para el futuro. Es especialmente recomendable para mujeres que desean retrasar la maternidad más allá de los 35 años o que se enfrentan a tratamientos médicos que pueden afectar su reserva ovárica.

Gracias a esta técnica, se incrementan las probabilidades de éxito en futuros tratamientos de reproducción asistida, ya que se utilizan óvulos con la calidad del momento en que fueron preservados.

¿Qué ventajas ofrece la criopreservación de semen?

La criopreservación de semen es un procedimiento sencillo y eficaz que permite conservar esperma durante años sin pérdida significativa de calidad. Es recomendable en hombres que van a someterse a quimioterapia, radioterapia o intervenciones que puedan comprometer la fertilidad.

También puede ser útil en casos de calidad seminal límite, asegurando disponibilidad de muestras para el futuro y reduciendo riesgos en el proyecto reproductivo.

¿Es doloroso o invasivo este estudio?

No. La mayoría de pruebas son sencillas y poco invasivas. Los análisis de sangre y las ecografías transvaginales pueden causar una ligera molestia, pero no dolor significativo. El seminograma y otras exploraciones masculinas tampoco implican riesgos ni molestias relevantes.

En CARHA, las pruebas se realizan en un entorno seguro y con profesionales experimentados, lo que garantiza que la experiencia sea lo más cómoda posible para los pacientes.

¿Cuánto tiempo tardan en estar listos los resultados?

El tiempo depende de cada prueba, pero en general los resultados completos se entregan en un plazo de 1 a 2 semanas. La AMH y los análisis hormonales suelen estar disponibles en pocos días, mientras que el seminograma se interpreta en el mismo momento de la prueba.

En la consulta de entrega, el especialista integra toda la información y ofrece un informe claro con las recomendaciones más adecuadas para cada caso.

¿Cómo ayuda este estudio a tomar decisiones en pareja?

El estudio aporta datos objetivos que permiten hablar de fertilidad con mayor claridad y sin especulaciones. Al contar con cifras y un pronóstico, la pareja puede definir plazos y valorar si conviene preservar gametos o iniciar la búsqueda de embarazo en un horizonte concreto.

Esto facilita la comunicación, reduce conflictos y transforma un tema sensible en un proyecto compartido con pasos definidos y consensuados.

¿Qué papel juega la edad en la interpretación de resultados?

La edad sigue siendo el factor más determinante en la calidad de los óvulos y los espermatozoides. Aunque los resultados de AMH o seminograma sean adecuados, la edad puede condicionar las probabilidades de éxito reproductivo. Por eso, el estudio siempre se interpreta considerando la edad de cada paciente.

El especialista ayuda a comprender qué significan los resultados en relación con la edad y qué medidas preventivas pueden ser más efectivas en cada situación.

¿Se recomienda a todas las personas hacerse este estudio?

No necesariamente. Está indicado en personas que desean posponer la maternidad o paternidad, que tienen factores de riesgo o que ya han tenido dificultades para concebir. En quienes no cumplen estas condiciones, puede no ser imprescindible, aunque nunca está de más disponer de información preventiva.

El enfoque debe ser siempre individualizado. El especialista valorará si el estudio aporta un beneficio real en cada caso concreto.

¿Qué pasa si los resultados no son los esperados?

Recibir resultados menos favorables no significa el fin de las opciones reproductivas. El estudio sirve precisamente para identificar esas situaciones y actuar a tiempo: preservar gametos, iniciar la búsqueda de embarazo antes de lo previsto o planificar tratamientos de reproducción asistida.

Contar con esta información permite diseñar estrategias de futuro más adaptadas y evitar sorpresas en momentos en que los márgenes de actuación son menores.

¿El estudio puede repetirse con el tiempo?

Sí, y en muchos casos es recomendable. Repetir las pruebas después de uno o dos años permite evaluar cómo evoluciona la fertilidad y si las recomendaciones previas siguen siendo válidas. Esto aporta una visión dinámica y actualizada de la situación.

El seguimiento periódico es especialmente útil en personas que han decidido posponer el embarazo tras el primer estudio y quieren asegurarse de que siguen dentro de un margen seguro.

¿Qué diferencia a CARHA en este tipo de estudios?

CARHA ofrece un enfoque integral que combina rigor clínico, tecnología avanzada y acompañamiento humano. El paciente no recibe solo cifras, sino un plan individualizado explicado con claridad. Además, el equipo está especializado en preservación de la fertilidad y en la orientación preventiva.

Esta combinación convierte a CARHA en un aliado de confianza para quienes quieren planificar su futuro reproductivo con seguridad y sin renunciar a opciones.


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